Nunca antes habíamos tenido acceso a tanta información y nunca antes como padres y educadores habíamos cuestionado tanto los paradigmas educativos que vivimos a diario.
Deseamos mejorar la educación, la relación y la comunicación en el seno de nuestra familia y con el alumnado, pero nuestro ritmo de vida y no saber por dónde empezar a hacerlo nos dificulta este deseo.
Mi pasión por mejorar en estos ámbitos de mi vida, el familiar y el educativo me han dado la oportunidad de formarme en áreas muy diversas lo que me ha proporcionado tranquilidad y seguridad.
Mi proyecto surge al comprender que el ser humano es emoción y razón y que ambas deben ser igual de importantes a la hora de proporcionarles los recursos necesarios para que se desarrollen, por eso los talleres de formación que imparto son vivenciales y van directos al corazón y a la razón aunando todos los recursos de estas áreas de trabajo y metodologías.